
En Jerez, como en otros muchos lugares, la manifestación fue una, convocada bajo el lema feminismos diversos unidos ¡en lucha!.
Indudablemente fue un acierto. Uno de los comentarios que se repetían entre las y los asistentes era que de haberse convocado más de una no habríamos acudido a ninguna.

Y volvemos a lugares comunes: ¿Por qué la izquierda aparece tan dividida cuando es más lo que une que lo que separa unas opciones de otras? ¿Por qué se llega incluso a escenificar la división con palabras más que gruesas e hirientes y se pretende que no pase nada? ¿Cómo puede ser que no aprendamos que la división es la causa de que mucha gente potencialmente de izquierda por sus condiciones sociales se aleje de la política que podría mejorar su vida? ¿Cuándo nos vamos a enterar de que la derecha no tiene seguidores sino feligreses a quienes da igual lo que hagan sus dirigentes, corrupción incluida, mientras los votantes de izquierda se desmotivan con facilidad?

La manifestación feminista es sin duda una de las que más asistencia atrae pese a las discrepancias que se publicitan en los medios. Parece que en este tema no es tan fácil manipular al público, aunque se intenta, indudablemente:
- Pese a que los estudios indican que un porcentaje demasiado alto de chicos no cree en la violencia machista es la manifestación del 8M la que cuenta con una mayor afluencia de jóvenes.
- Nuestro presidente pretende ser feminista pero la asesoría a las mujeres que pretenden abortar en Andalucía se mantiene adjudicada al grupo antiabortista Red Madre, como cuando gobernaba con Vox. Por sus obras los conoceréis. (También pretende ser andalucista gobernando a favor de la élite económica)

Lo que demuestran estas manifestaciones es que la lucha por los derechos de las mujeres no ha terminado, es necesario continuar, aunque celebremos haber conseguido algunos que nuestras madres no podían ni soñar. La situación actual nos demuestra que nada es para siempre, lo conseguido se puede perder si nos dormimos en los laureles.